Don Roberto, In Memoriam
Cuando alguien emprende el camino deja detrás de sí las cosas que hizo en vida, suelen quedar estelas de todas las cosas positivas y negativas que forjarán su memoria, para bien o para mal. Pero con lo bueno y malo una persona es una persona y deja seres queridos y con ello mucho dolor y tristeza, su vacío será imposible de llenar. Dejan esas personas recuerdos y vivencias que hacen más desoladora su partida. La vida es un ciclo a cubrir y no es fácil asimilar mucho de este ciclo, como los accidentes, las enfermedades, los problemas y de hecho la muerte pero ¿y qué nos queda hacer a los que los vemos partir?.
No existen palabras para dar consuelo a los dolientes, a quienes vivieron y disfrutaron a esas personas que se van, no existen palabras que devuelvan el sosiego ni la paz, en este trance se experimentan muchas cosas como la tristeza profunda, la ira y frustración y, en el periodo siguiente, vendrán sentimientos de depresión, miedo, culpa, irritabilidad y soledad, no es definitivamente una situación fácil pero los dolientes siguen teniendo un compromiso con ellos mismos y pasar por el debido proceso de negación, duelo y aceptación y ese proceso debe hacerse individualmente aún que a los dolientes los esté rodeando gente que les demuestre su apoyo para hacer más llevadera la pena.
Quien esto escribe, he visto partir mucha gente y mucha me ha dolido y les guardo tributo, me ha tocado estar tan cerca de la situación que parte espiritual de mí se va con ellos y eso es sobrecogedor, es algo con lo que no es nada sencillo vivir. Pero también me quedan las cosas que en vida me unieron a esas personas y en ese sentido ellos vuelven a vivir a través de mis recuerdos y de sus ejemplos, a través de las buenas cosas que nos dejaron a todos los que estuvimos cerca y a través de las cosas que aprendimos y las hicimos parte de nosotros. Es doloroso que se vayan pero nos queda el consuelo de que no les permitiremos morir en su legado, que es algo que durará para siempre aún superándonos a nosotros mismos. Y a ellos, los que se van les habría gustado ver que ese legado nos ha servido, sabrán, por allá desde donde nos observen, que han cumplido con sus misiones en la vida, habrán cumplido su meta y nosotros les habremos permitido llegar al Creador en la Paz que necesitan.
Si alguien amado se ha ido sentimos que hemos perdido algo vital pero también tendremos que dejar el sentir personal para pensar en los demás que también están viviendo ese dolor con nosotros. Se que es muy fácil decir kilómteros de palabras pero también sé que alguien allá arriba tiene preparado algo que nos hará sentir tranquilos a nosotros y le dará, a ese ser que se fue, la Gloria del resultado de su vida.
Con todo mi cariño y mucha estimación para mi querido amigo, casi hermano, Tonatiuh Hendricks (Messy Blues) así como su primo el siempre amigo Ernesto Rodríguez (Ernie Morrison), ambos quienes han sufrido la irreparable pérdida de Don Roberto Rodríguez, tío de Tonatiuh y papá de Ernesto. Este equipo y un servidor, de corazón, nos unimos a su pena y rogamos al Señor por una Pronta Resignación y por el Descanso del Señor Roberto.
Por siempre amigo de ustedes
Maximiliano Esteban Liverant S.
Junio de 2018